Lo dicho siempre, espero que lo disfrutéis y muchísimas gracias. Esto no continuaría de no ser por el apoyo :)
-Maldita plancha- se exasperó Sissie, peleando con su plancha del pelo en un intento inútil por alisarse el flequillo-. ¡Justo hoy se tenía que estropear!
Kath rió al tiempo que iba a abrir la puerta. Tras ella, apareció Vanessa engalanada con unos pantalones pitillo rojos y una blusa a la sisa azul marino.
-¿Aún estáis así? Va a terminar el acto y seguimos aquí.
Sissie le sacó la lengua, al tiempo que se abrochaba su vestido rosa palo.
-Las estrellas siempre llegamos tarde, ¿no lo sabías querida?
Las tres amigas se unieron, entre risas, en un abrazo y salieron de la habitación. Unos ojos azul hielo las observaban desde el otro lado del pasillo. ¿Cuándo sería perdonada? Si es que llegaban a
perdonarla alguna vez, claro está.
Abajo, en el patio, habían montado unas mil sillas enfrente de un escenario improvisado, sobre el que Daniella debería hablar frente a los quinientos alumnos del Internado, el claustro y algunos periodistas locales que se habían colado para el momento.
-¡Jay!- gritó Kathleen cuando vio al joven junto a su madre, luciendo chaqueta y corbata.
Jay le mostró una hermosa sonrisa cuando llegó a su lado, y le dio un pequeño beso en la cabeza.
-¿Y Abby?
Kathleen se encogió de hombros.